La imagen presenta las aulas que soñamos y cuyas presentaciones compartimos en la mañana del 5 de junio: se hicieron referencia a las provisiones materiales, a la arquitectura física de los espacios, a la dinámica participativa, a la inclusión de los cuerpos a través de la música, la comida...Luego vino la reflexión de la mano de Cristobal Cobo Romaní, el propulsor del aprendizaje invisible como una metareflexión que resulte inclusiva, integrando diferentes ideales y perspectivas educativas. Al respecto, una pareja de estudiantes señalará que soñamos "un aula en donde los chicos y chicas puedan definir, en un espacio preestablecido que contenidos desearían abordar (juego, actividades), no siendo el criterio de agrupación por edad sino sus intereses en común. Y agregará: esto bien puede asociarse a la idea de la comunidades de práctica en la que grupos de personas, que comparten su interés por una actividad específica, se autoorganizan para un aprendizaje informal. Sabemos que las comunidades de práctica podrían apoyarse en los servicios digitales. El actual modelo social de organización en red (comunidades abiertas, vínculos débiles y mayor tamaño del grupo) ofrecen una mayor posibilidad de colaboración y producción colectiva y esto se puede potenciar por el uso adecuado de plataformas que permitan la comunicación, la interacción y colaboración (You tube, flickr, etc.) ¿Cómo favorecer la conformación o el reconocimiento de comunidades de práctica en nuestro ámbito educativo? Tomamos como referencia los aportes que realiza desde 1996 la teoría dialógica de la pedagogía crítica. Sus autores, siguiendo los pasos del pensamiento de P. Freire, vienen llevando a cabo experiencias educativas en las que el motor de la transformación es el aprendizaje dialógico. Afirman que "se busca aprender desde un diálogo igualitario, es decir, donde las voces de los distintos miembros son consideradas y promovidas. Las prácticas de aprendizaje dialógico llevaron a conformar comunidades de transformación social y cultural de los centros educativos implicados y de su entorno" (Aubert, 2004). Podés acceder a las pautas para el desarrollo del Trabajo Final. Normativa para el informe.
5 comentarios :
¿Todo lo que aprendimos es/fue relevante para la formación como pedagogos/as?
Muchas de las desigualdades sociales y culturales que se producen en las instituciones educativas tienen su origen fuera de éstas. Por ello, el radio de acción del aprendizaje dialógico no existe sólo dentro de las instituciones, sino también fuera de ellas. Muchos proyectos educativos fracasan porque no tienen en cuenta esa variable y el entorno exterior se convierte en el peor enemigo, por lo que se hace necesario transformar simultáneamente este entorno y convertirlo en un aliado. Gracias a los procesos de transformación que se dan en el interior de las instituciones educativas basadas en el aprendizaje dialógico, se genera una dinámica centrífuga que salpica a toda la comunidad.
El poder económico, el género, la cultura o el acceso a las TIC son algunos de los factores más importantes que pueden generar discriminación social. Por ello, son temas prioritarios del currículo. Un currículo dialógico ha de ayudar al estudiantado a analizar críticamente las causas que originan todo tipo de desigualdades y cómo se pueden combatir. A menudo los contenidos educativos se presentan descontextualizados o se omiten aspectos muy concretos que distorsionan una visión más profunda de la realidad. Es decir, o se explican superficialmente, sin hacer referencia a las tensiones sociales y a los conflictos que hay detrás, o hay elementos que no aparecen. Es el caso de la contribución de las mujeres a lo largo de la historia, las causas reales de las desigualdades entre países ricos y pobres, la cultura gitana o magrebí, etc.
Son políticas en todos los momentos del circuito: en las condiciones de producción (¿quién produce el saber?, ¿para quién?), en los saberes y en las formas mismas del saber, en su publicación, circulación y accesibilidad, en sus usos profesionales y populares y en sus impactos en la vida cotidiana.
Sin embargo, el discurso al uso sobre la educación no sólo prescinde de la naturaleza ideológica de la enseñanza y el aprendizaje, sino que excluye también del ámbito político la cultura, reduciéndola a un discurso puramente estético o a una llamada cuasi religiosa para celebrar los "grandes libros" y las “grandes tradiciones" de la llamada "civilización occidental"”
Por ello, la solidaridad como valor educativo es algo que no se consigue más que a través de la práctica solidaria, como un valor que se pone en práctica en las interacciones que desarrollamos en el aula y, en primer lugar, por parte de las educadoras y educadores. La solidaridad se da cuando se genera la convivencia multicultural, no cuando lo multicultural es considerado algo que se debe evitar. Entonces se puede aprovechar la diversidad para mejorar los aprendizajes, para el enriquecimiento mutuo, para formar personas abiertas y solidarias para el futuro. Solidaridad es también compartir procesos de aprendizaje en vez de separar de forma competitiva al alumnado que va a desarrollar conocimientos y herramientas más relevantes por estar más capacitado, más interesado o más motivado.
Además Maturana dice que somos animales dependientes del Amor, aunque las lógicas del pensamiento en la actualidad nos digan que seamos competitivos, individualistas y que en definitiva no reconozcamos al Otro como un legitimo Otro.
Finalmente, en los grupos interactivos la solidaridad se vive desde la base y no como un discurso impuesto. En esta materia se enfatizo el trabajo en equipo, colaborativo y eso complementa nuestra formación como pedagogos/as.
En este marco, los sueños son muy importantes porque sin sueño ni ilusión, sin creer en la posibilidad de alcanzar las utopías, ninguna práctica educativa, ninguna práctica en nuestras vidas puede tener éxito.
Como futuras pedagogas, los temas: aprendizaje invisible, aprendizaje dialógico y repensando los diseños aulicos, nos lleva a pensar un nuevo modelo de aula, distinto al modelo tradicional, incorporando las nuevas tecnologías ( TICs), con las que se relacionan desde que nacen y se van insertando en la sociedad. Este nuevo modelo va condicionando a las nuevas generaciones para ser parte de la misma, dejando atrás aquel viejo modelo donde el alumno era o se lo tomaba como un depositario de saber.
A partir de haber estudiado estas temáticas llegue a incorporar nuevos conocimientos que en un futuro, me serian útiles a la horas de mi practica educativa como pedagoga, incorporando a la misma las nuevas herramientas tecnológicas ( computadoras, netbooks, notebook, etc y porque no en un futuro algun pizarron digital donde la tiza tradicional sea reemplazada) de aprendizajes.
Marcela Alejandra Lobo
Marcela Alejandra Lobo.
recuperacion de asistencia :
Las diferentes temáticas que aprendimos a lo largo del cuatrimestre nos ayudo a aprender mediante a las prácticas de las Tics, y los diferentes textos informativos brindados por la cátedra de comunicación y educación, como futuros pedagogos las diferentes maneras de comunicarnos. Para los pedagogos la comunicación tiene una gran importancia ya que esta se debe ver reflejada en las aulas,casa,escuela, mediante la comunicación no violenta aprenden, a escuchar, a expresarse, a ser escuchados, comprender, etc. Los pedagogos deben implementar un mensaje positivo, para que así hagan saber a los demás lo que quieren de ellos, en lugar de centrarse en lo que no quieren; ya que el mensaje emitidito no siempre es lo que se escuchan y necesitan averiguar si lo que dijeron fue comprendido correctamente.
Coronel Maria Florencia
RECUPERACIÓN DE ASISTENCIA
Escobar, Patricia Fernanda
Elegí esta entrada del blog, porque pone de manifiesto una nueva perspectiva en la manera de concebir y entender el aprendizaje, lo cual considero que es de suma importancia para la formación del pedagogo.
El aprendizaje dialógico brinda una serie de propuestas para mejorar las prácticas educativas y constituye un instrumento valiosísimo en el sentido que el mismo posibilita poder actuar desde una visión más crítica de la educación y de la sociedad. Promoviendo nuevas experiencias de participación democrática.
Las prácticas de aprendizaje dialógico llevaron a conformar comunidades de transformación social y cultural de los centros educativos implicados y de su entorno" (Aubert, 2004)
¿Todo lo que aprendimos es/fue relevante para la formación como pedagogos/as?
Muchas de las desigualdades sociales y culturales que se producen en las instituciones educativas tienen su origen fuera de éstas. Por ello, el radio de acción del aprendizaje dialógico no existe sólo dentro de las instituciones, sino también fuera de ellas. Muchos proyectos educativos fracasan porque no tienen en cuenta esa variable y el entorno exterior se convierte en el peor enemigo, por lo que se hace necesario transformar simultáneamente este entorno y convertirlo en un aliado. Gracias a los procesos de transformación que se dan en el interior de las instituciones educativas basadas en el aprendizaje dialógico, se genera una dinámica centrífuga que salpica a toda la comunidad.
El poder económico, el género, la cultura o el acceso a las TIC son algunos de los factores más importantes que pueden generar discriminación social. Por ello, son temas prioritarios del currículo. Un currículo dialógico ha de ayudar al estudiantado a analizar críticamente las causas que originan todo tipo de desigualdades y cómo se pueden combatir. A menudo los contenidos educativos se presentan descontextualizados o se omiten aspectos muy concretos que distorsionan una visión más profunda de la realidad. Es decir, o se explican superficialmente, sin hacer referencia a las tensiones sociales y a los conflictos que hay detrás, o hay elementos que no aparecen. Es el caso de la contribución de las mujeres a lo largo de la historia, las causas reales de las desigualdades entre países ricos y pobres, la cultura gitana o magrebí, etc.
Son políticas en todos los momentos del circuito: en las condiciones de producción (¿quién produce el saber?, ¿para quién?), en los saberes y en las formas mismas del saber, en su publicación, circulación y accesibilidad, en sus usos profesionales y populares y en sus impactos en la vida cotidiana.
Sin embargo, el discurso al uso sobre la educación no sólo prescinde de la naturaleza ideológica de la enseñanza y el aprendizaje, sino que excluye también del ámbito político la cultura, reduciéndola a un discurso puramente estético o a una llamada cuasi religiosa para celebrar los "grandes libros" y las “grandes tradiciones" de la llamada "civilización occidental"”
Por ello, la solidaridad como valor educativo es algo que no se consigue más que a través de la práctica solidaria, como un valor que se pone en práctica en las interacciones que desarrollamos en el aula y, en primer lugar, por parte de las educadoras y educadores. La solidaridad se da cuando se genera la convivencia multicultural, no cuando lo multicultural es considerado algo que se debe evitar. Entonces se puede aprovechar la diversidad para mejorar los aprendizajes, para el enriquecimiento mutuo, para formar personas abiertas y solidarias para el futuro. Solidaridad es también compartir procesos de aprendizaje en vez de separar de forma competitiva al alumnado que va a desarrollar conocimientos y herramientas más relevantes por estar más capacitado, más interesado o más motivado.
Además Maturana dice que somos animales dependientes del Amor, aunque las lógicas del pensamiento en la actualidad nos digan que seamos competitivos, individualistas y que en definitiva no reconozcamos al Otro como un legitimo Otro.
Finalmente, en los grupos interactivos la solidaridad se vive desde la base y no como un discurso impuesto. En esta materia se enfatizo el trabajo en equipo, colaborativo y eso complementa nuestra formación como pedagogos/as.
En este marco, los sueños son muy importantes porque sin sueño ni ilusión, sin creer en la posibilidad de alcanzar las utopías, ninguna práctica educativa, ninguna práctica en nuestras vidas puede tener éxito.
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