Comenzamos un nuevo año lectivo en un tiempo de “oscuridad
iluminada” como dice la canción. Estos inicios, en medio de movilizaciones,
descontento público y represiones a docentes
interpelan nuestra capacidad de pensarnos como universitarios. Vale,
desde nuestra perspectiva, rescatar la idea de una universidad como un bien
público en el que se forman seres humanos para enfrentar creativamente los
retos del Siglo XXI (Boanventura de Santos, 2016).
En este sentido parece urgente realizar una reflexión
sobre la educación actual desde el ámbito que nos convoca (las humanidades y
ciencias sociales) y, en particular, desde el espacio curricular de
Comunicación y Educación. Pero, ¿cuál es la mirada que propone el campo? Aquí resulta
necesario rastrear sus características ya que sus propuestas no se derivan únicamente de la revolución
tecnológica que vivimos sino, sobre todo, de las transformaciones sociales,
culturales y políticas de América
Latina. Vamos a revisar entonces voces que brindan algunas definiciones preliminares para el estudio
de las distintas problemáticas que refieren a la mirada mencionada, pero,
también, desearíamos destacar que cualquier abordaje de Comunicación/Educación
implica considerar dos dimensiones analíticas:
- - Dimensión evidente: la de los medios, tecnologías y dispositivos
comunicacionales,
- - Dimensión intangible: se vincula al problema del poder y las identidades.
Supone comprender las relaciones, las prácticas que pretenden desafiar o
acordar con los poderes hegemónicos (Huergo, 2011).
Dicho esto, haremos un primer acercamiento a las
características del campo a través de la
lectura y reflexión en parejas de un trabajo práctico que insertamos en un foro
de intercambios. Adjuntamos en esta
entrada del blog, además, dos de libros que pueden elegir comentar para el
parcial individual.
Libros a seleccionar:
Kaplún (1998) Pedagogía de la comunicación.
Huergo (2015) La educación y la vida.