miércoles, 4 de noviembre de 2015

CONVERSAR EN EL AULA Y APRENDIZAJE DIALÓGICO

El aula es el espacio en el que  las interacciones ponen en juego cosmovisiones, convicciones estereotipadas, o no. Es, a través de las  conversaciones de aula que  se configuran los procesos y prácticas de  formación de las personas. Celia Rosemberg (2002) da cuenta de algunas de las perspectivas teórico-metodológicas que estudian la conversación entre docentes y estudiantes, destacando sus aspectos sociales,  lingüístico-discursivos y cognitivos-educacionales.
Desde la perspectiva de la pedagogía crítica, Aubert et al. (2004)  señalan que sus investigaciones muestran cómo las personas resuelven situaciones conflictivas o se enfrentan a nuevos aprendizajes dialogando. Las personas interactúan  y se ayudan entre sí , compartiendo conocimientos o enfrentándose a nuevos desafíos. Así pues, el diálogo preside buena parte de los aprendizajes que realizamos a lo largo de la vida. El aprendizaje dialógico se extiende  a cualquier situación educativa y no sólo consigue incrementar los aprendizajes sino que contiene un potencial importante para promover la transformación social. Va más allá de un aprendizaje significativo, o de partir de conocimientos previos de los estudiantes  al establecer dinámicas de aprendizaje  en las que, además de colaborar, se consideren válidas todos los aportes.

En ambos conceptos, conversación y diálogo está presente la idea de un encuentro entre iguales, aspecto crucial para una formación para la participación social, para una ciudadanía responsable y, en definitiva, para una recreación de las prácticas democráticas auténticas.